navidad

jueves, 20 de mayo de 2010


Cuna de colecho Bo-bo

Elena Almazan alumna de diseño de productos proyecta, Bo-bo como un producto concebido con una utilidad básica. Sirve para que el bebe duerma junto a sus padres. Facilita el acercamiento entre padres e hijos recién nacidos, pero respetando el espacio que cada uno debe tener. Así los padres adquieren comodidad y tranquilidad, ya que saben que su bebe esta cerca de ellos y seguro, ya que si estuvieron compartiendo cama existe el riesgo de asfixia.

Uno de los valores y funciones con que se piensa este producto es que facilita la lactancia materna, ya que al haber un contacto casi total madre-hijo, sin que la madre tenga la necesidad de levantarse de la cama.Los humanos estamos entre los seres menos capaces de cuidarse al nacer. Para poder sobrellevar sus primeros meses en el mundo, esta cuna ofrece la posibilidad de poderse mecer e inducirle al sueño, ya que recuerda los movimientos del vientre materno.

Las ventajas del colecho son muchas y variadas. Pero el problema es que en casi cualquier libro o artículo sobre el tema de sueño infantil, se desaconseja que los niños duerman con sus padres. ¿ Porqué ? Una de las causas es el peligro de ahogar o aplastarles mientras se está dormido. El peligro no es ninguna nimiedad, pero de la misma manera que difícilmente caemos de la cama, es poco probable que acabemos encima de nuestro hijo. Hasta los más acérrimos defensores del colecho desaconsejan practicarlo cuando se está muy cansado, se ha tomado drogas (fumar incluido) o bebido alcohol, o se está muy obeso. Simplemente, son factores de riesgo que aumentan la posibilidad de tal peligro, pero fuera de esos casos, no hay mayor alarma que la de poder caer de la cama mientras dormimos. De hecho, es mucho más peligroso dormirse en un sofá con el bebé en el regazo que compartir cama con él. Se tiene que tener cuidado de que el bebé no pueda quedar atrapado entre la pared y el colchón o entre dos colchones. Dos detalles más : cuando el bebé es muy pequeño, la madre tiene una especial conexión con él, pero el padre suele tardar algunos meses en darse cuenta de su pequeña presencia, así que se recomienda que el bebé no se sitúe entre la madre y el padre sino entre la madre y el final de la cama. Además, están contraindicadas camas de agua o superficies muy mullidas, así como almohadas que pudieran sofocar al bebé.